Esta vivienda unifamiliar, de promoción privada, se plantea siguiendo un esquema en planta en forma de "L". Esto permite, por un lado, aprovechar las condiciones de soleamiento, y por otro, liberar la esquina sur de la parcela y así, generar una amplia terraza en conexión con la piscina.
En planta baja, se utiliza una piedra arenisca de textura marcada y elevada porosidad, que con su tono amarillo, acompaña a crear un ambiente cálido en conjunto con la predominante luz intensa, y de matices también amarillentos, propia del sur.
Los interiores son más amables y neutros. Los volumenes y aperturas se vuelven aquí, los principales protagonistas.